Hoy te traigo un viaje soñado: de Buenos Aires a Ushuaia en auto por la Patagonia, un viaje muy especial para mí, de esos que se guardan en el alma.
Lo había planeado como la gran despedida antes de irme de Argentina.
La verdad es que no salió como lo imaginé… pero igual lo hicimos.
Fue distinto, más corto, más improvisado, pero lleno de aprendizajes (y viento patagónico, claro).
En otro post te contaré cómo lo transformamos sobre la marcha, porque sí: a veces los planes cambian, pero los viajes igual se viven.
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ToggleRuta en auto por la Patagonia Argentina
Así planifiqué este viaje de unos 33 días por las rutas argentinas
Había planificado y reservado este viaje como mi gran recorrido final por Argentina.
La idea era salir el 1 de enero de 2022, pero el 23 de diciembre… un accidente nos dejó sin camioneta por 20 días.
Tocó replantear todo.
Al final el viaje salió, pero fue mucho más corto de lo previsto y —literalmente— al revés, pero eso te lo cuento en otro posteo.
El plan original era así: salíamos desde Buenos Aires, parábamos a descansar una noche en Bahía Blanca y luego seguíamos hasta Las Grutas.
La idea era frenar uno o dos días por parada, y en algunos lugares quedarnos más tiempo —máximo cinco días—.
Después de Las Grutas, seguíamos por Comodoro Rivadavia, Comandante Luis Piedrabuena y desde ahí salir bien temprano para cruzar hacia Ushuaia, parando antes en Río Grande.
Pero no te spoileo más de este viaje en ruta por la Patagonia Argentina, te lo detallo todo porque más allá de lo que pasó, quiero inspirarte a que lo vivas a tu manera.


Consejos para viajar al sur de Argentina
Antes de lanzarte a la ruta, hay varias cosas importantes que tienes que tener en cuenta:
A partir del paralelo 42, el combustible es más barato por una cuestión de impuestos.
Ahora bien, hay una especie de leyenda urbana que dice que vas a pagar la mitad… y no, no es tan así.
El descuento existe, pero no es tan exagerado como muchos dicen.
En cuanto a las estaciones de servicio, vas a encontrar muchas más de diésel que de nafta. ¿GNC? mmm, en la Patagonia es prácticamente inexistente.
Cuando hice este viaje en auto por la Patagonia Argentina, los coches eléctricos ni figuraban.
Pero si tu auto es eléctrico o híbrido, puedes consultar este enlace donde figuran las estaciones que ofrecen recarga eléctrica.
Dónde cargar combustible en la Patagonia
Compra sí o sí un bidón homologado para recargar combustible.
No es exageración: a partir de Río Negro, las estaciones empiezan a escasear muchísimo, y lo peor: muchas veces llegas y no tienen combustible.
No querrás quedarte varado en medio de la nada, a 100 km del pueblo más cercano o de la próxima estación de servicio.
Son bidones homologados y antiflama, yo los usé y te hablo más sobre ellos en esta entrada.
Ah, y el viento patagónico… cuidado.
No subestimes el viento del sur, si puedes, evitar hacer este viaje en verano, es mejor.
Aunque suene raro, Argentina tiene zonas tornádicas.
Los vientos en esta región pueden alcanzar los 120 km/h, literalmente pueden volcar una camioneta. No es raro ver camiones tirados de costado por culpa del viento.
Consulta siempre el pronóstico del tiempo y escucha las radios locales: son la mejor fuente de información actualizada en ruta.


Árboles sufriendo los vientos patagónicos.
De Buenos Aires a Ushuaia en auto
No quiero hacer una entrada de 5000 caracteres (aunque me tienta), así que elegí contarte los tramos más vistosos de este viaje inolvidable.
Primera parada: Bahía Blanca.
Bahía Blanca es un buen lugar para parar porque es una ciudad grande y portuaria, vas a encontrar hoteles, hostels, casas de alquiler, etc.
Además de supermercados, estaciones de servicio o lugares donde comprar alguna prenda si es que te olvidaste de algo.
En este viaje solo nos detuvimos una noche para descansar, y al día siguiente retomamos camino hacia Las Grutas.
Ese rincón de la Patagonia es soñado, un pueblo pequeñito con playas inmensas y, sorpresa: ¡el agua no está tan fría como en el resto de la costa argentina!
Eso se debe a que está ubicado sobre el Golfo San Matías.
En verano, Las Grutas se llena de gente porque es el destino elegido por muchos patagónicos.
Vas a encontrar grutas naturales, cavernas y playas paradisíacas.
Un fenómeno que impacta mucho es el de las mareas: amaneces con el agua tapando toda la playa, pero hacia el mediodía empieza a retirarse… y para la tarde ya tienes una playa de un kilómetro (o más) de largo frente a tus ojos, increíble.
Eso sí, hay mucho viento y la arena es tan finita que vuela fácil.
Te recomiendo llevar lentes de sol incluso cuando estés solo tirado en la playa, tus ojos lo van a agradecer.




Las Grutas-Comandante Luis Piedra Buena
Después de pasar dos días en Las Grutas, retomamos la ruta.
Hicimos una parada breve en Comodoro Rivadavia —solo una noche, aunque te digo: vale la pena quedarse un poco más— y luego seguimos hasta Comandante Luis Piedra Buena.
Ahora, te soy sincera: como destino turístico, este pueblo no tiene demasiado, pero es un punto estratégico para descansar y seguir camino hacia Ushuaia.
Y me detengo a contarte por qué.
Qué tener en cuenta al cruzar la frontera con Chile
Si quieres llegar a Ushuaia por tierra, tienes que pasar por Chile sí o sí.
Así funciona: entras a Chile, cruzas en barcaza con el auto y después vuelves a entrar a Argentina, ya en la isla de Tierra del Fuego.
Parece una vuelta innecesaria, y lo es, pero es la única opción posible, porque Argentina no tiene conexión terrestre directa con Ushuaia.
Así que ya sabes: si no eres de un país del Mercosur, asegúrate de tener el pasaporte a mano para el paso fronterizo.
No te olvides de eso, porque te puedes quedar varado en la nada misma.
Río Gallegos
Podrías preguntarte: ¿Por qué no parar en Río Gallegos?
La respuesta es simple: decidimos que íbamos a parar antes, en Comandante Luis Piedra Buena, porque era un punto estratégico para visitar uno de nuestros lugares favoritos: el Parque Nacional Monte León.
Ese parque nacional es una maravilla, de un lado, el mar, del otro, la estepa patagónica.
Las mejores playas que vi en mi vida, y una fauna que parece sacada de un documental.
Hay sectores donde te recomiendan no bajar del auto porque… hay pumas, sí, pumas, así que hazme caso: no bajes.
La verdad es que Río Gallegos sí estaba contemplado como parada, pero había varios factores a tener en cuenta.
La Patagonia es el lugar que más me gusta de Argentina, pero si eres de los que disfrutan de la ruta, hay otras que son tan lindas y soñadas como la 3 y la 40 (que corresponden a este viaje), te cuento sobre algunas otras en este enlace.
Cruzar a Ushuaia desde Chile
El paso fronterizo para llegar a Ushuaia por tierra es el Paso Internacional Integración Austral, del lado argentino, que conecta con Punta Arenas en Chile.
Ojo: este paso tiene horarios y no está abierto las 24 horas, además, si hay vientos fuertes, puede cerrar sin previo aviso.
Todo esto lo puedes consultar en Río Gallegos, escuchando las radios locales: son las que mejor informan sobre el estado real del paso.
El horario habitual de funcionamiento va de 8:00 a 00:00 hs, pero te recomiendo estar allí a las 7:30 hs, listo para entrar.
¿Por qué tan temprano? porque el clima cambia de golpe, y si llega tormenta o viento, puedes quedarte del lado equivocado del mapa, además suele haber largas filas.
Desde Río Gallegos hasta el paso hay unos 63 kilómetros, y no son kilómetros de ciudad: es ruta abierta, sin estaciones de servicio ni margen para improvisar.
Por eso, si vas a hacer ese tramo, sal a las 5:30 o 6:00 de la mañana, pero solo después de haber revisado el pronóstico, si hay vientos fuertes, es mejor postergar.
Ahora bien, una vez que cruzas a Chile, te espera otro desafío: llegar a la barcaza que cruza a la Isla de Tierra del Fuego.
Tienes que manejar hasta Punta Delgada, donde se toma el ferry que te lleva al otro lado del estrecho, son apenas 5 km de asfalto hasta el embarcadero.
Desde ahí, cruzas en balsa, y el trayecto tiene un costo aproximado de 30 USD, aunque varía según el vehículo y el momento del año.
Una vez en la isla, te esperan unos 135 km de ripio por la Ruta Nacional 257 chilena hasta llegar al puesto fronterizo argentino, donde vas a tener que hacer nuevamente los trámites migratorios para volver a ingresar a Argentina.
Sí, es engorroso. Pero también es parte de la aventura.
Cruce del canal de Beagle en barcaza
Otro factor clave de este viaje es el cruce del canal de Beagle, que también puede verse afectado por el clima, especialmente si hay vientos fuertes.
Por eso, lo repito: evita hacer este tramo en pleno verano, cuando el viento patagónico está más bravo.
Si el viento supera los 100 km/h, la barcaza no sale, así de simple, no importa si estás ahí esperando con tu mate y la mejor actitud: si el clima no lo permite, no se cruza.
Desde el último paso fronterizo hasta el embarcadero del catamarán que te deja del lado argentino, tienes unos 350 kilómetros, y sí, puede hacerse largo…
No te voy a mentir: el viaje es tedioso, pero también es hermoso, vale la pena cada curva, cada silencio, cada paisaje que parece otro planeta.
La barcaza opera entre las 8:30 y las 22:30 hs, gracias a que los días en la Patagonia son larguísimos.
Tiene una frecuencia de salida cada 20 minutos, lo cual es bastante cómodo.
El valor ronda los 20 USD, pero depende del tipo de vehículo, la nacionalidad y otros factores.
Puedes chequear precios actualizados desde este enlace.
Un dato práctico: en esta barcaza cruzan todo tipo de vehículos, desde autos particulares hasta camionetas, camiones, casas rodantes e incluso motos.
Las restricciones son mínimas, pero siempre es bueno consultar con anticipación si llevas algo fuera de lo común.
Llegando a Ushuaia
Ushuaia es conocida como la ciudad más austral del mundo, y si miras el mapa, vas a ver que no es exageración.
Está realmente aislada.
Aun así, cuenta con aeropuerto internacional, puerto, rutas… ¡e incluso un tren turístico!
Sí, el famoso Tren del Fin del Mundo, lo tiene todo, aunque esté en el fin del mapa.
Nuestra idea era pasar cinco días en Ushuaia.
Teníamos el hotel reservado —nos devolvieron la seña, por suerte— y un plan armado con todo:
hacer trekking, navegar por el canal de Beagle (esta vez con fines turísticos), subirnos al tren, recorrer la ciudad a pie y visitar el Museo del Fin del Mundo y el vuelo en helicóptero.
Pero nada de eso pudo ser.
La realidad es que el viaje se recortó 20 días, y aunque hicimos mucho de lo planeado, Ushuaia quedó afuera (al menos en este viaje).
Igual, ya habíamos estado antes… y más adelante te contaré todo en otra entrada.




Próximos pasos del recorrido
Como te fui contando, este recorrido que estaba pensado desde Buenos Aires a Ushuaia en auto, no se pudo hacer completo, pero la idea original era ambiciosa y hermosa:
Subíamos hasta El Chaltén, visitábamos el Parque Nacional Los Glaciares, seguíamos hacia Bariloche, Neuquén, luego Mendoza, y el broche final sería Salta, si todavía nos daba el cuerpo y el tanque: La Rioja.
¿Ambicioso? Sí. ¿Posible? Había que intentarlo.
Como este viaje era tan extenso, no me alcanza una sola entrada para contarte todo con lujo de detalle (y para inspirarte, que es el objetivo).
Así que en la siguiente parte te voy a contar el resto del itinerario, y más adelante, cómo fue realmente ese viaje que empezó torcido y terminó con el alma llena.
Recomendaciones para viajar por carretera en Argentina
Desde lo económico, perdimos algo de plata, pero no mucha.
Nunca pago el total del alojamiento por adelantado. Eso me salvó: si algo se suspende por imprevistos (como nos pasó), la pérdida es menor.
Lo que sí perdimos fue en alojamientos puntuales, como en Comandante Luis Piedra Buena, que había reservado a un particular.
Desde entonces, no salgo de las plataformas de alquiler.
Eso sí, ojo con las plataformas también: en Italia me estafaron alquilando por una, y el error fue mío, no presté atención a que el anfitrión fuera «superhost», solo miré reseñas, pero no noté que era nuevo en la plataforma.
Resultado: en un viaje de 4 días, perdimos día y medio, la plataforma respondió, pero el tiempo perdido no vuelve.
Así que te dejo tres reglas de oro:
Siempre alquila por plataforma reconocida.
Nunca pagues el total por adelantado.
Busca anfitriones con buena reputación y antigüedad.
Y no te olvides de lo básico pero vital:
El clima en la Patagonia puede ser extremo, siempre consúltalo.
El combustible escasea en muchos tramos. Sé precavido.
Contrata un seguro de salud para viajeros, no lo dudes, viajas con otra tranquilidad.
Planifica, anota TODO, calcula las rutas y los tiempos, el viaje comienza con la planificación, una app que a mi me ayuda MUCHO a planificar es Roadtrippers, que encima te regala 5 dólares si te registras desde el enlace y usas en código: BTR5QTP
Y si de aplicaciones para organizar tus viajes se habla, tengo una entrada con las que para mi son esenciales, puedes leerla haciendo click aquí.
Ahora bien: este viaje también se puede hacer en avión.
Hay low cost que salen desde Buenos Aires, son bastante económicas y te recortan muchísimo el tiempo… pero la experiencia es completamente distinta.
También puedes hacer un crucero, incluso puedes llegar hasta la Antártida argentina, pero repito: no es ni mejor ni peor, simplemente distinta.
Si quieres saber la segunda parte de este viaje, lo puedes leer en esta entrada.
Así fue este intento de ruta en auto por la Patagonia Argentina: imperfecto, real y lleno de historias para contar.
Si alguna vez hiciste un viaje similar —o sueñas con hacerlo—, te leo en los comentarios: cuéntame qué tramo hiciste, qué destino te sorprendió o qué aprendizaje te dejó la ruta.
Y si te interesa seguir este tipo de relatos con datos reales y consejos de primera mano, suscríbete al blog y no te pierdas la segunda parte del recorrido (¡y todo lo que se viene!).
Hola, que lindo viaje e inspirador!
Quiero saber como termina.
Hola Marcela,
Gracias por tu comentario, ya está publicada la totalidad del recorrido.
Espero lo disfrutes.