¿Sabés por qué?

¿Sabés por qué?

¿Y para qué? ¿Y por qué? me preguntaron varios. ¿Porque no soy joven? ¿Porque no soy lo suficientemente buena en algo? ¿Qué podría perder? Entonces, hice caso omiso a todas las arengas de Mel Robbins, Garyvee y afines (populares creadores de ánimo – «life coaches» se diría – de Instagram): «Ya eres suficiente», «la edad no…